¿Durará el amor entre Cande Tinelli y Coti Sorokin? Mirá lo que dicen sus signos del zodíaco

Uno de los romances más sorpresivos del año pasado fue sin duda el de Cande Tinelli y Coti Sorokin. La noticia de la incipiente relación generó todo tipo de reacciones en noviembre del 2020 hasta que los tortolitos decidieron oficializar la relación con una foto juntos que subieron a sus respectivas cuentas. De allí en más, la prensa sólo se dedicó a buscar la palabra de alguno de los protagonistas.

Ángel de Brito contó en aquel momento que la hija de Marcelo Tinelli y el músico se conocieron en un autoconcierto, comenzaron a charlar y nació el amor. Pese a la diferencia de edad (él le lleva 13 años a la it girl), la parejita demostró que va por todo. Cada día que pasa, la relación se fortaleciendo al punto de compartir con sus respectivas familias algunas reuniones y eventos.

Ahora bien, ¿el horóscopo augura un futuro para Cande Tinelli y Coti Sorokin? De signos muy distintos y naturalezas diversas, consultamos a los astros para saber si verdaderamente existe una compatibilidad entre los tortolitos según sus signos del zodíaco. Cabe recordar que ella es de Escorpio (nació el 6 de noviembre de 1990) y él de Géminis (nació el 14 de junio de 1973).

Compatibilidad

«Lelé» y el autor de «Color Esperanza» no serían muy compatibles de acuerdo con sus signos del zodíaco. Esto se debe a que los escorpianos son muy apasionados y las personas de Cáncer siempre intentarán alejarse de las personalidades tóxicas. Evitará enfrentarse con problemas o grandes tristezas que pueda traer una relación amorosa con el escorpión, el amo y señor de la pasión y el drama. Sin lugar a dudas, muy bajo el nivel de compatibilidad entre ellos.

De la misma manera, en el caso de Escorpio -como Cande Tinelli– no se quedará quieto en el terreno amoroso y cuando tenga pareja, estará más pendiente de no perder a esa persona que vivir a pleno la relación en sí. Esto hará que los cancerianos (Coti Sorokin) quieran huir de toda esa película que se armarán en la cabeza los cangrejos, donde no faltarán los celos y la posesividad.