«Succession»: la insólita y fascinante pareja de Greg y Tom

A pesar de que muchos estamos de acuerdo en que la serie «Succession» no debería terminar nunca, hay una razón imperante para que así suceda: sólo así podremos asegurarnos de que nadie pervertirá ni arruinará una de las mejores series de la última década, que nos ha regalado una de las parejas más fascinantes de la ficción televisiva: Greg y Tom.

En un elegante restaurante de Nueva York, dos hombres de mediana edad examinan el menú. Uno de ellos, un joven de treinta años llamado Greg, aparentemente torpe pero sorprendentemente astuto, le pregunta a su futuro cuñado Tom por qué no hay precios en la carta de vinos que acaba de leer. «Porque los precios son insultantes», responde Tom. «Mira, te voy a explicar qué es ser rico: es una puta maravilla. Es como ser un superhéroe, pero mejor», añade Tom.

Este diálogo, que tiene lugar en el sexto episodio de la primera temporada, es sólo uno de los muchos que han protagonizado la pareja más insólita, pero al mismo tiempo fascinante, de la televisión del siglo XXI: Greg Hirsch y Tom Wambsgans.

Mientras que el resto de la familia Roy, incluyendo a Kendall, Roman y Shiv, se pelean por mantener sus privilegios de nacimiento, el dúo Greg y Tom se dedica a disfrutar de una vida lujosa y obscena, comiendo pájaros prohibidos bajo una servilleta y saboreando una fiesta en la que uno se tragará su propio semen mientras el otro se mete las primeras tres rayas de su vida.

Todo comenzó en Acción de Gracias, cuando Greg trituraba documentos a petición de Tom. Fue entonces cuando descubrimos la lealtad del primero, aderezada con un exquisito punto de puñetería, y la resiliencia y capacidad de liderazgo del segundo. Desde ese momento, establecieron un peligroso y adictivo juego de espejos, en el que reconocían mutuamente sus similitudes y diferencias.

Ha habido violencia, complicidad y confianza entre los dos, además de afecto sincero y desprecio constante. Sea cual sea el vínculo que los une, lo cierto es que ha sido puesto a prueba una y otra vez y ha sobrevivido y fortalecido. A la espera de saber qué les deparará el futuro, lo único que podemos decir es: larga vida a Greg y Tom. Como una pareja de superhéroes, pero mejor.