Series
Dramático momento: El cómic que el dibujante de The Walking Dead se negó a hacer
Charlie Adlard rechazó dibujar un número de The Walking Dead a causa de su extrema violencia gráfica
En la famosa serie de zombies de la cadena AMC, el número 28 de The Walking Dead deja atrapados a Rick Grimes, Michonne y Glenn tras los muros de Woodbury, donde son víctimas de los horribles actos del Gobernador. El villano corta la mano derecha de Rick, encarcela a Glenn y golpea y viola a Michonne, que se venga en The Walking Dead #33. Esa venganza fue un motivo de desacuerdo entre el guionista Robert Kirkman y el dibujante Charlie Adlard, que inicialmente se negó a ser él quien la plasmase en la página lo que querían.
Kirkman ha revelado en The Cutting Floor: The Walking Dead DeLuxe que quería «hacer un número tan exagerado, tan grotesco, que aunque no sintieras ninguna simpatía por el Gobernador, tal vez te preguntaras un poco por qué no.» Y continúa: «O que lamentaras, al menos un poco, haber sentido un subidón de ‘oh, vamos allá’ cuando el taladro entró por primera vez en el Gobernador.» Él igualmente no se sentía cómodo. «El tema de la tortura del Gobernador era una catarsis. Habíamos experimentado pero no visto realmente, las cosas horribles que el Gobernador le ha hecho a Michonne. Llegamos a conocerlo como el peor villano que este cómic había tenido hasta entonces. Le cortó la mano a Rick. Lo odiamos. Lo odiamos de verdad. Así que, en teoría, queremos que le pasen cosas horribles. Pero, ¿de verdad es así?»
Adlard, que sustituyó al artista original Tony Moore en el número 7 de The Walking Dead, «se negó a dibujar este número cuando recibió el guion.» Revela Kirkman. «No de una manera conflictiva. Me instó muy amablemente a reconsiderar lo que había hecho y a reescribirlo. Algo que hizo en otra ocasión mucho más adelante en la serie y que, afortunadamente, cedí y seguí su consejo.» La columna de Kirkman continúa en Deluxe #33: «Una vez que le expliqué mi intención detrás del número, que no estábamos celebrando la violencia, que estábamos tratando de hacer que el lector se sintiera incómodo, aceptó dibujarlo. Y prometo que este número no fue un picnic para ninguno de los dos. Probablemente fue mucho más duro para nosotros soportar estas escenas, escribiéndolas y dibujándolas, que para cualquiera que las lea.»
¿Por qué el cómic terminó de esa manera?
Robert Kirkman ha tenido que aclarar el final, totalmente inesperado, del cómic, tan solo un número después de matar a Rick Grimes. En palabras del propio autor, en la columna Letter Hacks de The Walking Dead #31, respondiendo a un lector sobre el final de la serie tras la muerte de Rick: «Parecía el momento adecuado. Este es el final de el cómic de zombies. Creo que es mejor saltar mientras hay más gasolina en el tanque, que continuar hasta que el motor se seque y quedes varado donde estás.» Quería darle un final digno a cada personaje pero también mostrar que no siempre pueden haber finales felices en los cómics.
Después de que un asesino le disparara a Rick en las páginas finales del número 191, el número 192 de la serie de larga duración comienza con el asesino disparando a Rick Grames y con Carl Grimes descubriendo su cuerpo reanimado. La cuestión es que los lectores no sabían que el número 192 iba a ser el penúltimo tomo. El final no anunciado de The Walking Dead es por diseño: en el epílogo de Kirkman, publicado en el número final, el creador explica: «Se notaba raro y en contra de la propia naturaleza de la serie, el no hacer que el final real fuera tan sorprendente como las muertes de los grandes personajes.»