Salud
Difunden consejos para motivarse a llevar una alimentación saludable
Existen personas que por una u otra razón, no se deciden a arrancar un proceso por falta de ganas.
¿Sabías que al iniciar un cambio de hábitos en la nutrición es muy común que luego de unas semanas, tu mente y todas tus acciones traten de sabotear tus metas? Debes saber que esto es algo completamente normal. Existen personas que tienen conocimiento acerca de cómo alimentarse y entrenar de manera adecuada pero que se sienten desmotivadas por algún altibajo emocional.
También están aquellas personas que viven este proceso como sinónimo de sufrimiento porque les hicieron creer que la dieta sí o sí tiene que ser estricta, eso sumado a que no les gusta entrenar. Hay que recordar que el primer paso es reconocer para luego superarlo. Comencemos por intentar entender que los resultados se obtienen de la suma entre información y motivación y que es importante disfrutar el proceso de todo lo que conlleva la nutrición.
Se pueden reconocer a personas que se programan para lograr metas sin estar conformes con su situación actual, y otras que buscan alcanzarlas estando conformes con su presente. En cualquiera de los casos, sería ideal informarse sobre algunos ítems para aumentar la motivación, tanto para el que necesita arrancar a hacer algo por su salud física como para el que ya dispone de hábitos saludables pero al mismo tiempo quiere superarse cada día más.
TIPS A TENER EN CUENTA
Es importante empezar el día aportando nutrientes y dándonos unos minutos para dedicarlos a nosotros mismos. Es importante que hagamos este paso ya que nos alineará con nuestra más alta vibración de energía. Expertos en nutrición recomiendan evitar cenar muy pesado la noche anterior y mínimamente tener 2 horas de digestión para poder levantarnos al 100 y no sentir náuseas al día siguiente. Si nos levantamos sintiéndonos bien será más fácil enfocarnos en estar mejor, según dicen los que saben sobre alimentación saludable.
Cada una de nuestras acciones funciona como un efecto dominó. Es decir, si decidimos empezar bien va a ser más fácil que en todas las situaciones del día nos vayamos sintiendo mejor. En este punto hay que intentar estar alerta a los pensamientos que tenemos en la mente, y cada vez que sean pensamientos que no queremos tener o que no hacen que nos sintamos mejor, debemos sustituirlos por pensamientos positivos.
Por último, disfrutar de cada acción y situación del día, intentando no tomar todo tan en serio y aventurarse en el juego interno de las emociones. Empezar a conocernos observando que sentimos en cada situación. Asimismo, es importante entender qué no hay que hacer un cambio estricto, la clave está en hacer cambios de forma progresiva para que no haya ningún obstáculo en el camino y también entender que si por algún motivo nos alejamos del objetivo siempre podemos volver a empezar.