Política
Ex-secretario general de la presidencia con Alejandro Fantino: «El poder no se comparte ni con quien se duerme»
La carta de Cristina Fernández de Kirchner sacudió el tablero político estos últimos días. El conductor de «Intratables» puso sobre la mesa el texto para ser debatido
Alejandro Fantino llevó a la pantalla grande «Intratables» el polémico texto producido por la vicepresidente de la Nación Argentina. La carta de Cristina Fernández de Kirchner despertó el interés de los medios de comunicación y fue en «Intratables» objeto de consulta ante Alberto Kohan, ex-secretario de la presidencia.
Para el invitado de Alejandro Fantino, «se debe tener cierta tranquilidad y dejar que el sistema funcione». «Yo me cree al lado de un hombre que decía «el poder no se comparte ni aún con quien se duerme», destacó así una polémica frase Alberto Kohan y recalcó que en el sistema en el que vivimos «el poder lo ejerce el presidente de la Nación».
Según Kohan, el poder no debe de ser compartido por el presidente con nadie. La visita del prime-time de América TV sostuvo: «El vicepresidente es el presidente del senado, no tiene función ejecutiva. Tenemos que empezar a respetar el sistema». Por otra parte, el ex-secretario general aseguró que Alberto Fernández efectivamente es consiente de su poder.
El «dueño de la lapicera»
El conductor de «Intratables» cuestionó a su invitado sobre el «dueño de la lapicera en estos momentos». «Hasta ahora es de él (Alberto), porque él nombró el gabinete, el firmó el gabinete y si alguien se va se va a tener que ir», dijo Alberto Kohan. No obstante, Alejandro Fantino le propuso la mirada de que «el pueblo es de Cristina», a lo que respondió que «habría que ver qué pasa cuando haya que votar».
«Acá hay elecciones en el 23. Si él hace las cosas bien y sigue, posiblemente tenga un buen resultado. Habrá que ver qué resultados tiene en noviembre», propuso Alberto Kohan. «Si con los planes que ha habido, doble indemnización, prohibición de despido y con todo eso se ha perdido la elección, es que la gente no quiere planes, quiere trabajo», teorizó el politólogo.