Buscanos en las redes

Espectáculos

La revelación de María Becerra sobre el maltrato y abuso que sufrió en el colegio: «Me pegaban feo y me tenían de punto»

«Me llevaron al baño y me tenían uno de cada mano. Me tenían las piernas y me empezaron a querer sacar la ropa», reveló durante el ciclo de PH.

Compartir en redes

Publicado

el

La joven artista de 21 años, María Becerra estuvo de invitada a PH Podemos Hablar (Telefe), y comentó sobre la traumática experiencia que sufrió durante su adolescencia cuando cursaba en el colegio. Allí se armó de valor y ante las miradas de sus otros compañeros invitados Solita Silveyra, Flavio Mendoza, Ximena Capristo y el Pájaro Gómez de Vilma Palma, la quilmeña comentó que el 2012 fue su peor año de la vida.


La revelación de María Becerra sobre el maltrato y abuso que sufrió en el colegio
«A mí me gustaba la carpintería. Mi hermano fue a un técnico. Se recibió de técnico electrónico. A mí me gustaba verlo hacer eso. Quería ser productiva en eso. Hacerme mi casa de muñecos. Entonces le dije a mis viejos que quería ir a un técnico. Mis papás no querían. Pero les hinche tanto que me anotaron. Y ¡maldito el día en que me anotaron!” empezó diciendo Becerra.


Sin duda la cantante de Trap que «parió» Argentina se encuentra con mucha fuerza y logró visibilizar sobre sus batallas que la lastimaron bastante: “La pasé muy mal. Éramos dos mujeres entre 400 varones. Antes era típico que vayas caminando y los compañeros te tocaran el cul… Te manosearan en el boliche, en el colegio.

Yo estaba todos los días en la oficina, quejándome. Y ¡me mandaban a mi con la psicopedagoga! La misma preceptora me decía: ‘¿No pensaste en no usar jean?’ Me decían que trajera ropa holgada. Y ahí fue que nació mi obsesión por usar ropa holgada. Hoy en día no me pongo un vestido ni de caño. No me pongo short. No me pongo polleras”.


Ante la sorpresa de todos los invitados, la artista de 21 años agregó: “Me pegaban feo. Me tenían de punto. ‘Aprovechamos y te manoseamos’. Estuve un año”. Contó que, ante el maltrato y los abusos, ella no le decía nada a su madre, “porque me hacían creer que era yo la culpable”. Y dijo: “He llegado moretoneada, con el labio cortajeado…

Bueno fue una vez que cinco compañeros, que eran los que me pegaban siempre… Uno se llamaba Ariel, de ese me acuerdo… Me llevaron al baño y me tenían uno de cada mano. Me tenían las piernas y me empezaron a querer sacar la ropa. Quisieron abusar de mí. Pasó una preceptora y yo estaba gritando. Y fue la nada misma. Me salvó que tocara el timbre”.

Compartir en redes

Copyright © 2021 - diario24.ar