Lali Espósito mantiene una fuerte incógnita sobre su vida amorosa

Lali Espósito, sin dudas una de las mujeres más lindas de Argentina, siempre ha sido honesta con los medios sobre su vida privada, pero últimamente no ha dado indicios de estar en pareja, desde que se separó hace unos meses de su ex novio Santiago Mocorrea. La actriz de la popular serie Sky Rojo, de Netflix se encuentra soltera, y sin blanquear ninguna relación a la que la vincularon.

Una vez estrenada la serie Sky Rojo, todos notaron su fuerte amistad con su compañero de Valencia, Miguel Ángel Silvestre. El actor habló siempre bien de ella y el cariño que siente por ella: “Lo primero de todo, creo que es una representante del feminismo en el mundo. La he visto trabajar con sus compañeras, poniendo la amistad por delante, el compañerismo. Es una gran cantante y una de las mejores actrices con las que he trabajado”.

Sin embargo, cuando todos los medios indagaban sobre si estaban en una relación, los actores lo negaron, afirmando que sólo son muy buenos amigos. Recordemos que Lali Espósito se mostraba muy enamorada de su ex Santiago Mocorrea, y parecía que la pareja iba a seguir, pero finalmente llegó a su fin en Septiembre del 2020. «Quiero contarles de mi boca, para evitar cualquier mal entendido o desinformación, que con Santi decidimos separarnos. Nos amamos y respetamos profundamente. Esta es nuestra decisión hoy”.

Por ahora, Lali apuesta al amor libre

Lali Espósito (30 años) está soltera y tiene una posición distinta del amor, a la que tenía antes. En ese sentido expresó: “… yo en este momento me encuentro muy tranquila conmigo y relajada con las maneras de amar que la vida me está poniendo enfrente”, dando a entender que se está tomando todo con calma, centrada en su trabajo, pero también estaría en una o varias relaciones.

La ex Casi Ángeles, hace un tiempo había afirmado que tiene relaciones sexuales con bastante frecuencia: “El sexo no debe ser tabú, claro. Pero estamos criados y criadas también, y hago hincapié en eso, para no decir que disfruto algo, porque eso es de puta. Ya no sucede pero hay una generación, la mía, que es quizá la última que arrastra esas cositas, donde todo se vuelve un tabú, donde todo es desde el dolor y desde el no disfrute. El famoso amor romántico que nos enseñaron, pero que ya se ha caído bastante conceptualmente” se sinceró.